Robert creció en el centro de California, criado por su trabajadora madre soltera que se esforzó y trabajó muy duro para mantener a sus cuatro hijos. Su madre comenzó su propia oficina de inmigración durante el programa de amnistía en 1988. Su arduo trabajo y determinación para ayudar a aquellos que necesitan obtener su estatus de residente legal y reunir a la familia inspiraron a Robert. Inspirado por su modelo a seguir, su madre, comenzó a trabajar para ella en su oficina en diciembre de 1990. Al ver las lágrimas de alegría cuando las familias se reunieron después de obtener su estatus de residente permanente legal, creció su pasión. A Robert le encanta conocer gente nueva y trabajar con diferentes clientes que, algunos, incluso se convierten en grandes amigos. Reunir familias es la parte gratificante de este negocio y ayudar a los demás siempre ha sido una gran parte de su vida y se esfuerza por hacer todo lo posible para seguir teniendo éxito en su negocio.